Aunque la mayoría de los vapeadores buscan dispositivos sencillos, satisfactorios y sabrosos, un grupo considerable busca experiencias más avanzadas en su vapeo. Los Mods son los dispositivos más comunes y están a la vanguardia de la innovación en cigarrillos electrónicos, y se utilizan principalmente con líquidos sin nicotina. La razón es que estos dispositivos ofrecen por sí mismos un sabor y producción de vapor satisfactorios sin necesidad de añadir nicotina.
Los Mods han evolucionado significativamente en los últimos años, pero comparten ciertas características comunes. Por lo general, se componen de dos partes: el mod propiamente dicho y el tanque que se llena de líquido para vapear. El mod requiere una batería (que puede ser interna o externa), una pantalla y varios botones para acceder al menú, ajustar la potencia y un botón de disparo para inhalar.
Aunque algunos Mods se venden por separado, generalmente se lanzan al mercado en kits que incluyen un tanque que se adapta perfectamente al dispositivo. Estos kits suelen ofrecer un buen valor y un rendimiento óptimo.
Mods y Pods Hasta hace poco, era fácil distinguir entre Mods y Pods debido a las diferencias en tamaño y estilo de vapeo. Los Pods son más compactos, sencillos y suelen diseñarse para un vapeo boca-pulmón, lo que los hace ideales para líquidos con sales de nicotina. Por otro lado, no se recomienda usar sales de nicotina en un Mod con un tanque sub-ohm, ya que estos tienen mucha potencia y pueden resultar en una absorción de nicotina excesiva, causando náuseas, mareos u otros efectos secundarios. Algunos tanques sub-ohm, sin embargo, permiten el uso de sales de nicotina a bajas potencias, pero es importante recordar que no se deben usar con resistencias de menos de 1.0 ohm.
Por lo tanto, los Mods suelen usarse con líquidos que contienen niveles muy bajos de nicotina, generalmente entre 0 mg/ml y 6 mg/ml, siendo los valores más comunes de 0 mg/ml, 1.5 mg/ml o 3 mg/ml. Los Mods ofrecen la capacidad de ajustar la potencia, que en algunos casos puede alcanzar los 225W, mientras que los Pods suelen tener una potencia de alrededor de 15W y no son ajustables, sino que ofrecen una potencia fija que disminuye a medida que se agota la batería. Además, la mayoría de los Pods no cuentan con pantalla ni botón de disparo, activándose únicamente al inhalar.
La principal diferencia entre un Mod y un Pod es que los Mods utilizan una rosca 510 para conectar el tanque al dispositivo, mientras que los Pods tienen cartuchos que se ajustan al dispositivo mediante presión o imanes. Gracias a la rosca 510, un Mod puede utilizar una amplia variedad de atomizadores, mientras que un Pod solo puede usar los cartuchos diseñados específicamente para ese dispositivo.
Otra ventaja que inicialmente tenían los Mods era la posibilidad de cambiar las resistencias. Al principio, las marcas ofrecían cartuchos con diferentes tipos de resistencias para atraer a un público más amplio. Sin embargo, la necesidad de desechar el cartucho cada vez que se agotaba la resistencia desalentaba a muchos usuarios.
Sin embargo, en la actualidad, muchos Pods en el mercado son dispositivos innovadores que cuentan con cartuchos abiertos que permiten el reemplazo de las resistencias sin necesidad de desechar el cartucho completo.
Dicho esto, el rendimiento de los Mods sigue estando por encima de otros dispositivos gracias a sus baterías y a la cantidad de potencia de salida que pueden ofrecer, lo que permite una mejor transmisión del sabor y la producción de grandes nubes de vapor.
Pod Mods Con el tiempo, los dispositivos se han vuelto más pequeños y compactos para facilitar su transporte. Sin embargo, algunos han aumentado ligeramente su tamaño para lograr un mejor rendimiento y versatilidad. La capacidad de la batería sigue siendo la misma, por lo que si buscas un dispositivo potente con una mayor autonomía, es probable que sea más grande que un encendedor, como eran algunos Pods.
Los Pod Mods disponibles en la actualidad han logrado combinar lo mejor de ambos tipos de dispositivos. Siguen siendo compactos y ergonómicos, ideales para llevar contigo cuando sales. Suelen tener una autonomía mayor que los Pods más pequeños, lo que garantiza un uso durante todo un día para la mayoría de los vapeadores. También han incorporado características propias de los Mods, como una pantalla y la capacidad de ajustar la potencia según la experiencia de vapeo que buscas. Generalmente, ofrecen potencias más altas y utilizan resistencias sub-ohm, lo que proporciona un mejor sabor y una mayor producción de vapor. Además, suelen ser compatibles con líquidos con un mayor contenido de glicerina vegetal y, en algunos casos (según las resistencias que se utilicen), pueden permitir el uso de sales de nicotina.
En resumen, actualmente existen dispositivos de una amplia variedad de tipos que se adaptan a las preferencias de cualquier vapeador, ya sea un principiante o un experto. Los dispositivos continúan evolucionando y sorprenden con características innovadoras, además de ofrecer diseños atractivos y acabados de calidad. La clave está en encontrar un modelo que se adapte a tus necesidades y preferencias de vapeo.